Entre las luces neón que da color a cuerpos de la vida nocturna, las sonrisas cómplices de los personajes que se saben distintxs, y los trajes apretados que dibujan contornos que no sabemos aún descifrar, la cámara encuentra en estas personas una nueva luz. Seguimos las historias del backstage del carnaval, de lxs compañerxs de la calle, de una especie de mística cuir, de rituales de la noche. Esta sección, nos lleva a las vidas radicales de quienes hacen del cuir un verbo para seguir respondiendo desde el sur, no solo a las heterónomas locales, sino también al expansivo imperio mercantil del gay despolitizado.